En una mañana de calor, mi amigo Mikel y yo decidimos ir a la playa con mis padres, pero ellos no querian ir ala playa y al final decidimos ir a la montaña.
Empezamos a preparar la comida, porque iríamos todo el dia, desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde.
Cuando llegamos a la montaña, sacamos la comida y derrepente vimos a un cachorro, estaba abandonado, estaba temblando y parecia que estaba asustado, no hay duda de que teniamos un dilema, no sabiamos que
hacer, o llevarnoslo o dejarlo abandonado.
Mikel y yo queríamos llevarnoslo pero mis padres no querian un animal en casa, teniamos que negocioar con ellos, mi padre es muy serio y no creo que nos dejarian, al final tubimos un compromiso con mis padres, nos dejaban tener al cachorro pero teniamos que tener mucha responsabilidad para cuidar a un cachorro.